MÉTODO CRÍTICO
1) ¿QUIÉN ESCRIBIÓ EL
LIBRO? Jeremías ?
2) ¿CUÁNDO FUE ESCRITO? Anterior
a la destrucción del templo 586 a.C.
3) ¿A QUIÉN FUE ESCRITO? Israel /
Universal
4) ¿DE DÓNDE FUE ESCRITO? Israel
MÉTODO HISTÓRICO
1) ¿CUÁL ES EL TRASFONDO
HISTÓRICO DEL LIBRO? En el Antiguo Testamento hebreo, los dos libros de
Reyes eran uno solo. Fue dividido por los traductores de la Septuaginta. Este
relato abarca, en general: 1, el reino de Salmón; 2, la división del reino y la
historia paralela de los dos reinos; 3, la historia posterior de Judá hasta el
cautiverio. 1 Reyes comienza con la nación en su apogeo. 2 Reyes termina con la
nación en ruinas. Los dos libros abarcan unos 400 años, más o menos de 1000-600
a.C.
Estos dos libros, también unidos
en uno solo en la Biblia hebrea, continúa la historia del pueblo de Israel
desde la coronación de Salomón, el hijo de David, como rey hasta la
deportación del pueblo en el cautiverio. Se registra aquí la muerte de David,
el reinado de Salomón, y la revuelta de Jeroboam y sus diez tribus durante el
reinado de Jeroboam, el hijo de Salmón. Desde esta época en adelante, la
narración combina las historias de los dos reinos hasta el cautiverio de ambos.
MÉTODO LITERARIO
1) ¿QUÉ GÉNERO DE LITERATURA ES
EL LIBRO? Narrativo / Histórico / Cronológico.
MÉTODO PANORÁMICO
1) ¿CUÁL ES LA IDEA PRINCIPAL DEL
LIBRO? Los libros 1 y 2 Reyes eran originalmente uno.
2) ¿CUÁL FUE LA RAZÓN
PRINCIPAL POR LA CUAL SE ESCRIBIÓ ESTE LIBRO? Hacer un contraste entre las
vidas de aquello que vivieron para Dios y aquellos que rechazaron hacerlo a lo
largo de la historia de los reyes de Israel y Judá.
PALABRAS CLAVE EN 1 REYES
(RV1960) Capítulos 1-11: palabra de Jehová, corazón,
orar (clamar, rogar, suplicar), pacto, sabiduría (sabio), mandar (mandamientos,
estatutos), promesas (prometer), lugares altos, casa (cuando se refiere a la
casa de Dios, el lugar donde el pueblo lo adoraba) y pecado
(pecar). Capítulos 12-22: (agrega estas a las
anteriores) Israel, según, conforme.
COBERTURA HISTÓRICA:
Desde la muerte de David (970 a.C.) hasta el exilio de Judá en el siglo VI (586
a.C.).
ÉNFASIS: La
evaluación de la monarquía sobre la base de la lealtad al pacto; las fatídicas
consecuencias nacionales de deslealtad a Jehová, que resultaron finalmente en
la expulsión de la tierra; el cisma y las guerras civiles entre norte y el sur;
el surgimiento de grandes potencias que, bajo la dirección de Dios, subyugaron
a Israel y a Judá; el papel de los profetas que hablan por Dios en la vida
nacional de Israel.
CARACTERÍSTICAS
PARTICULARES: Los libros 1 y 2 Reyes era originalmente uno.
CÓMO LEER 1 REYES
Al
comenzar 1 Reyes, el rey David se encuentra en sus últimos días de vida, y
Salomón a punto de convertirse en el monarca del reino unificado de Israel. La
primera mitad del libro describe la «era dorada» del reinado de Salomón,
cuando gobernó con sabiduría. Pero el el narrador en in 1Ki 10:10-11:11 nos
relata cómo Salomón quebrantó las tres principales prohibiciones en la «Ley
del Rey» de la Torá (Deu 17:14-17). Moisés advirtió que el rey debía tener
dominio propio y no entregarse completamente al:
- Amor al poder —autoritarismo— al multiplicar sus
caballos
- Amor al placer —hedonismo— al multiplicar sus
esposas
- Amor a la riqueza —materialismo— al multiplicar su
plata y oro
En vez de
escuchar esta advertencia, Salomón, alguna vez sabio, neciamente cayó en la
trampa del poder, sexo y dinero. Como resultado de esto, «El Señor estaba muy
enojado con Salomón, porque su corazón se había apartado del Señor» (1Re
11:9). Podemos ver que «Salomón hizo lo malo a los ojos del Señor» (1Re
11:6), una frase que tristemente se repite con frecuencia en la descripción de
los reyes posteriores.
Cuando
Salomón murió, su hijo Roboam prometió seguir con la política de altos
impuestos de su padre para acumular aún más riqueza. Como consecuencia de
esto, el reino se dividió en dos partes. El resto de este libro y 2 Reyes
describe los reinados de diecinueve reyes en el reino del norte de Israel y
diecinueve reyes y una reina en el reino del sur de Judá. Las vidas de estos
gobernantes nos proveen tanto de modelos a seguir como de errores a evitar.
A medida
que leas los dos libros de los Reyes, presta atención a las advertencias
proféticas: en ocasiones tomadas en cuenta, pero a menudo desechadas. Muchos
de los profetas conocidos, tales como Isaías, Jeremías, Oseas y Amós,
trajeron la palabra de Dios durante el período histórico registrado en 1 y 2
Reyes. Busca también las promesas de recompensa por honrar a Dios, en
contraste con la negligencia e incluso el menosprecio de Israel hacia el
Señor.
TÍTULO: Primero
y Segundo de Reyes eran originalmente un libro llamado en el texto hebreo
"Reyes", de la primera palabra en el 1:1. La traducción griega del
AT, la Septuaginta (LXX), dividió el libro en dos, y esto fue seguido por la
versión de la Vulgata latina (Vg.) y las traducciones en castellano. La
división fue por la conveniencia de copiar este libro extenso en pergaminos y
códices y no se basó en características de contenido. Las Biblia hebreas
modernas titulan los libros "Reyes A y "Reyes B". La LXX y la Vg.
relacionaron a Reyes con los libros de Samuel y por esto los títulos en la LXX
son "Los libros tercero y cuarto de los Reinos" y en la Vg.
"Tercero y cuarto de Reyes". Los libros de 1 y 2 Samuel y 1 y 2 Reyes
combinados son una crónica de la historia entera del reinado de Judá e Israel
desde Saúl hasta Sedequías. Primero y Segundo de Crónicas proveen únicamente la
historia de la monarquía de Judá.
TEMAS:
- El pacto mosaico. La historia de los reyes
de Israel se presenta desde el punto de vista del pacto en lugar de un
punto de vista social, político o económico. Las evaluaciones de los
diferentes reyes se basan en su grado de obediencia al pacto mosaico (Dt
17:14-20). Una premisa principal del libro es que la obediencia trae la
bendición mientras que la desobediencia resulta en juicio.
- El pacto davídico: El significado
histórico del pacto davídico se demuestra a través de referencias a la
promesa que le hizo Dios a David (1R 8:20, 25; 11:36) y al uso de la vida
y el reinado de David como el estándar por el cual los reyes posteriores
se medían (9:4; 11:4, 6; 14:8; 15:3-5, 11; 2R 16:2; 18:3; 22:2).
- Un Dios verdadero. Debía disponerse de un
lugar central de adoración (Dt 12:1-14), el templo en Jerusalén (1R 9:3;
2R 21:4, 7). La importancia de esto se ve an las expresiones repetidas de
aversión del autor ante la conducta que “llevó a la dinastía de Jeroboán a
pecar” (1R 13:34; 15:34; 16:2, 19, 26; 21:22; 22:52), lo cual implicaba el
establecimiento de dos lugares alternativos para la alabanza en el reino
del norte (12:25-33). El único y oficial lugar de alabanza enfatizaba la
verdad de que existe un solo Dios. El fracaso de obedecer esta orden
conducía a la idolatría, la razón principal de las derrotas de ambos,
Israel y Judá (2R 17:7-8, 16, 19; 21:3-5).
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